miércoles, 26 de agosto de 2015

La Pizza Italiana



Italia, encontrada en Europa, tiene muchos platos tradicionales que son conocidos y preparados en todo el mundo.  La gastronomía italiana es un reflejo de la diversidad regional existente en el país, así como de la larga historia que posee Italia a sus espaldas. Se pueden encontrar las pastas, la pizza, arroces, sopas, antipasto, entre otras cosas. En este caso se hablara de la pizza.

La pizza, con todas sus variedades y complementos, es sin duda el plato más popular no sólo en Italia, sino en gran parte del mundo, y es que la variedad de texturas y contenidos que puede incluir en su preparación la hacen un plato ideal para ser adaptado a otras culturas, principalmente por su capacidad de fusionar distintos ingredientes. La pizza más tradicional es un pan plano horneado, cuya base habitualmente es elaborada con harina de trigo, sal, agua y levadura, y generalmente cubierto de salsa de tomate u otros ingredientes locales como son: el salami, los champiñones, las tiras de cebolla, el jamón y aceitunas entre otros. Es original de la cocina napolitana (Italia) y su popularidad ha hecho que se extienda por todo el mundo en una infinidad de variantes. A partir de ahí, el resto de ingredientes van al gusto y están abiertos a la imaginación de cada comensal. Así, existen multitud de recetas de pizza, ya sean de carne, verduras, diferentes quesos, pescados… El abanico de posibilidades es muy amplio.
El origen más aceptado se sitúa en la antigua Roma, donde se acostumbraba hacer pan de forma circular y, luego del cocinado, cortarlo en porciones como con las pizzas actuales. Entonces es posible deducir que el origen de la pizza se debe al agregado de ingredientes extras sobre este tipo de pan. 
La pizza moderna se desarrolló hacia el siglo XVII en la ciudad de Nápoles, lugar donde existen las primeras referencias documentales acerca de los orígenes de una especie de tarta con tomate. En 1889 se le agregó el queso.

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